En la tarde del 26 de mayo se dio por concluido en el Palacio de Congresos y Auditorio ‘Fórum Evolución’ de Burgos, el XIV Simposio Nacional sobre Úlceras por Presión y Heridas Crónicas, que ha aportado a las 1.100 congresistas y a los 80 ponentes, las siguientes conclusiones:
– La Medicina Genómica, base de la terapia personalizada, puede también alcanzar la atención de pacientes con heridas complejas.
– La infección de las heridas es la complicación más habitual y con más grave repercusión para la adecuada cicatrización, incluso para la supervivencia, por el riesgo de morbi-mortalidad que la acompaña. Terapias preventivas, técnicas de diagnóstico precoz y materiales antibacterianos de nueva factura disminuyen el riesgo de aparición y de evoluciones graves.
– El impacto de la salud general y de los estilos de vida se traduce en una evolución más favorable o complicada en el proceso evolutivo de una herida, por lo que su control y la incidencia en mejorar esos estilos de vida puede ser un pasaporte seguro para la buena evolución y supervivencia de estos pacientes heridos.
– Las Unidades Clínica de Heridas son fórmulas asistenciales en los distintos niveles asistenciales, hospital o atención primaria, de enorme rentabilidad en todos los órdenes, de mejora evolutiva de las heridas, satisfacción del paciente y de los profesionales y económicos en cuanto a coste-efectividad. Se hace necesario continuar con la creación de estas Unidades en todos los espacios asistenciales de nuestro país, como son una evidencia en otros.
– El Pie Diabético es un problema de magnitud en la cada vez más elevada proporción de personas que padecen diabetes. El conocimiento amplio de la fisiopatología de esta complicación y el ejercicio preventivo ante su presencia, salva de amputaciones y de la muerte.
– El amplio arsenal de materiales preventivos y curativos diseñados en las dos últimas décadas, como cura avanzada, para pacientes con heridas crónicas y complejas, suma importantes aliados con el desarrollo de biomateriales, antioxidantes y oxigenoterapia tópica.
– Las sociedades científicas vinculadas con las heridas de España postulan la necesidad y se comprometen a trabajar en los criterios de derivación entre profesionales generalistas, las más de las veces de la atención primaria, a los servicios especializados hospitalarios, en aras de una atención más rápida y próspera en esa atención.
– Las heridas en pediatría se hacen visibles y enarbolan una sensibilidad muy especial entre cuidadores familiares y profesionales que esperemos sirvan para atajar la elevada presencia de estas, especialmente en la dinámica intrahospitalaria.
– Las necesidades formativas sobre heridas tanto en el Grado (de Enfermería y Medicina) como en la formación de Especialistas (EIR) se han vuelto a hacer patentes, instando desde nuestro movimiento científico a no demorar su implementación. Las heridas son lesiones que de manera transversal se ven en todos los niveles asistenciales por parte de todo tipo de profesionales, con formación escasa o desactualizada en una elevada proporción. La oferta de formación postgraduada, sin embargo, es de alta calidad en nuestro país.
– Los cuidados a las familias de pacientes con heridas, la implicación de éstos y de los propios pacientes en su cuidado, la manifestación de sus necesidades sentidas, han taladrado de nuevo las intervenciones que, por parte de los profesionales sanitarios, quieren, sienten y precisan.
– Las enfermeras de práctica avanzada en heridas es una figura especializada de enorme rentabilidad en términos de eficiencia que requiere prodigarse en las distintas Regiones del país para mejorar la atención que estamos pudiendo prestar a los pacientes con heridas.
– ‘Saber que se puede siempre’, título de la conferencia de clausura impartida por Irene Villa, miraba involucrando y energizando el desempeño de los miles de profesionales de la salud, mayoritariamente enfermeras, que cada día se enfrentan en primera línea en ese campo minado del dolor, del miedo, del sufrimiento, de la falta de reconocimiento, que acompaña tan a menudo a estos pacientes heridos.