Uno de los principales problemas que quedó al descubierto con la pandemia del COVID-19 es la ya precaria cobertura sanitaria debido a la falta de profesionales en el sector. Esta escasez se hace especialmente patente entre el personal de enfermería que supone más del 50 por ciento de las necesidades de personal sanitario en el mundo.
No parece haber acuerdo sobre la cifra de profesionales de enfermería que hacen falta contratar para conseguir un buen acceso a los servicios de salud. Un estudio realizado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington publicada en The Lancet en mayo de 2022 señala que serían necesaria reforzar con 30 millones de enfermeras y enfermeros.
Sin embargo, según la OMS en su informe Situación de la Enfermería en el Mundo (SOWN) establece la cantidad en 6 millones. Este numero vuelve cambiar según lo establecido por el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) que señala la necesidad de incrementar en 13 millones la cifra de profesionales de enfermería en el mundo.
Lo que si parece claro es que hay una gran falta de enfermeras y enfermeros de manera generalizada. En los países con menores ingresos por persona en el mundo esta escasez es aún mucho más evidente. Pero, ¿por qué varía tanto esta cifra?
Conclusiones sobre la falta de profesionales de enfermería en el mundo
Esta gran diferencia en la necesidad de número de puestos de enfermería que son necesarios cubrir depende de los parámetros elegidos a la hora de realizar los estudios sobre coberturas sanitarias. Los 6 millones que indica la OMS se refieren a la situación en 2019 justo antes de la pandemia. Así lo recoge en su informe Situación de la Enfermería en el Mundo (SOWN).
Evidentemente el planteamiento sobre la cobertura sanitaria necesaria cambió radicalmente tras la crisis de salud mundial. Esto queda reflejado en otro de sus informes denominado Apoyar y retener en 2022 más allá elaborado por el CIE sí que tiene en cuenta estos elemento y añade además un análisis sobre los efectos del envejecimiento en los profesionales de la enfermería. De ahí que establezca una cifra mayor de 13 millones.
¿Cómo llega la Universidad de Washington a la cifra de 30 millones? Uno de los motivos es como se plantea el coeficiente que estable la Cobertura Sanitaria Universal (CSU). Es una de los indicadores más usados para establecer cuando la atención a los pacientes es de calidad y sirva como protección efectiva de la salud.
La clave es la Cobertura Sanitaria Universal
La Cobertura Sanitaria Universal es un indicador que señala la accesibilidad de las personas a los servicios sanitarios sin que le suponga un sacrificio económico. Es uno de los objetivos de la Agenda 2030 de Desarrollo sostenible. Para conocer el estado de este indice se toman en base a dos indicadores:
– La cobertura de los servicios de salud esenciales (indicador 3.8.1 de los ODS).
– El gasto catastrófico en salud (e indicadores conexos) (indicador 3.8.2 de los ODS).
En base a estos criterios se establece una puntuación sobre 100. Para establecer la cantidad de profesionales de enfermería que hacen falta en el mundo, la OMS estableció como una referencia un nivel de 30 sobre 100. Sin embargo, en el estudio de la Universidad de Washington se ha utilizado un nivel más elevado de 80 que supone una mejor cobertura. De ahí que la cifra que señala sea bastante más elevada. LO que pretende es reflejar una situación sanitaria óptima en la que el acceso a los servicios de salud estén mejor garantizados.
La importancia del papel de los enfermeros y las enfermeras en la atención sanitaria
Para Howard Catton, director general del CIE “una escasez de hasta 30 millones de enfermeras y parteras para ofrecer un mejor nivel de atención de salud para la población mundial no solo debería dar lugar a un debate serio y urgente sobre los datos sino a una actuación inmediata”. Por eso insta a los administraciones de los países que presentan mayores déficit que tomen las medidas necesarias para poder solucionar este déficit. Los profesionales de enfermería en el mundo constituyen el eje vertebral de la actividad sanitaria.
El estudio de la Universidad de Whasington ha revelado un dato importante. Garantizar una mejor cobertura sanitaria universal pasa por aumentar el número de enfermeras y enfermeros ya que su trabajo constituye el corazón de los sistemas de salud más estables. Es la mejor manera de garantizar que este medidor suba lo suficiente para conseguir uno de los objetivos más importantes de la Agenda 2030. alcanzando objetivos mucho más ambiciosos como es un CSU de 80.