El último partido del Real Madrid en el icónico Santiago Bernabéu dejó a los aficionados con el corazón en un puño. Lo que comenzó como un encuentro cómodo se tornó en un inesperado susto, donde la relajación inicial se convirtió en un abrumador miedo a perder los tres puntos.
Un Comienzo Prometedor
Desde el primer minuto, el Real Madrid mostró su dominio. Vinicius, quien no había sido titular en el encuentro anterior, hizo su entrada y rápidamente cambió la dinámica del partido. Con un gol temprano, el ambiente se llenó de optimismo, y la afición empezaba a pensar en el próximo encuentro contra el Atlético de Madrid. La ventaja de 3-0 parecía segura, pero lo que vino después fue un giro inesperado.
La Defensa Bajo Presión
A medida que el Alavés logró marcar dos goles en un breve lapso, el Madrid se encontró a sí mismo luchando por mantener la ventaja. Ancelotti tomó decisiones tácticas que sorprendieron tanto a los jugadores como a la afición, retrayendo al equipo y llenando el campo de defensas en lugar de buscar mantener su ataque. La frustración se hizo visible en los rostros de los fans, que protestaban por el tiempo añadido que otorgó el árbitro.
Consecuencias del Susto
Este inesperado giro de acontecimientos deja dos lecciones importantes para el Madrid. En primer lugar, el equipo deberá mantener la concentración y evitar distraerse en futuros encuentros. En segundo lugar, la confianza de Ancelotti en Vallejo ha sido seriamente cuestionada, posiblemente disminuyendo su tiempo de juego en el futuro. A pesar del rendimiento defensivo, el impacto de Vallejo en el marcador no fue positivo.
La Brillantez de Mbappé y Bellingham
No obstante, el espectáculo no se detuvo ahí. Mbappé, quien ya ha demostrado ser una estrella en ascenso, mostró su calidad al elaborar el segundo gol junto a Bellingham. El entendimiento entre ambos jugadores fue evidente en una jugada que culminó con un remate sencillo de Mbappé, recordando a todos los presentes por qué son considerados jugadores clave en esta temporada.
Finalmente, aunque la victoria fue suficiente para mantener la racha del Madrid, la inquietud vivida en el último tramo del partido sirve como un recordatorio de que en el fútbol, nada está garantizado hasta el pitido final. Con la vista puesta en el próximo desafío, los madridistas esperan que su equipo aprenda de esta experiencia y regrese con más determinación.
