Caso Clínico: Úlcera Vascular en miembro inferior derecho

Resumen

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Exposición del caso

Las úlceras vasculares derivadas de la insuficiencia
venosa crónica y la arteriopatía periférica son una de las complicaciones más frecuentes en España. Se estima que la prevalencia de insuficiencia venosa crónica en nuestro país es del 24,5% en la población general.1 La insuficiencia venosa crónica (IVC) se caracteriza por la incapacidad del sistema venoso de la extremidad para devolver la sangre
al corazón y la sintomatología más frecuente
incluye: dolor, pesadez, fatiga, edema, prurito y cambios en la coloración de la piel; entre otros.2,3
Presentamos el caso de una paciente de 85 años con IVC que ya había sufrido lesiones previas en la misma extremidad con anterioridad.
En esta ocasión, acude a la consulta con dos lesiones localizadas en maléolo, y zona supra
maleolar externa del miembro inferior derecho.
Actualmente las lesiones no presentan signos de infección ni de biopelícula. Observamos,
tejido de granulación sano, además de un exudado moderado. La estrategia terapéutica se ha ido cambiando ante la no evolución de las lesiones, centrando nuestro objetivo en ofrecer a la paciente una calidad de vida. Para ello, nos basamos en la implementación de la estrategia del documento de consenso sobre Cicatrización Proactiva de las Heridas.4
En la primera visita control a las 48 h. evidenciamos
mejora y decidimos mantener pauta de curas.

Estado de la lesión al 1er. día: Curas con AQUACEL® Foam.

Estado de la lesión al 1er. día: Curas con AQUACEL® Foam.

Estado de la lesión al 7º día.

Estado de la lesión en el día 14.

Conclusión

Tras una buena valoración integral, partimos de un diagnóstico que nos permite hacer un abordaje entendiendo las necesidades de la patología subyacente y las necesidades locales. Esta metodología basada en la cicatrización proactiva de las heridas nos ha permitido observar, en este paciente, resultados a corto plazo. Además, el uso de un producto que gestione el exudado en los casos en los que usamos compresión, es crucial para mantener los bordes y piel perilesional
en buen estado y permitir un avance hacia la cicatrización.

Manuscrito