El Atlético de Madrid Femenino vivió una jornada agridulce en la Liga de Campeones, siendo eliminado en un partido dramático que dejó a sus aficionados con el corazón en un puño. A pesar de haber controlado el juego durante gran parte del encuentro y de haber generado varias oportunidades para asegurar la victoria, el equipo colchonero no pudo mantenerse adelante y terminó sucumbiendo en una intensa tanda de penaltis.
Primer Tiempo: Dominio y Oportunidades Perdidas
Desde el pitido inicial, el Atlético mostró una sólida defensa que limitó las acciones ofensivas del Rosenborg. Con una notable actuación en la zaga, las rojiblancas se atrevieron a salir en rápidas transiciones, destacando el gran trabajo de Ajibade, quien fue clave en la creación de juego. En el minuto 20, el esfuerzo dio frutos cuando el primer gol de la competición llegó tras un cabezazo de Fiamma Benítez, colocando el marcador en 1-0.
A pesar de las ocasiones generadas, incluyendo varias oportunidades claras en mano a mano, las jugadoras del Atlético no lograron ampliar su ventaja. El fútbol es cruel, y un posible penalti no sancionado por el árbitro dejó a las colchoneras frustradas antes de llegar al descanso.
Un Gol que Cambió el Rumbo del Partido
Con el inicio de la segunda mitad, el Rosenborg salió decidido a igualar y, después de resistir el embate inicial del Atlético, logró el empate en el minuto 91 con un cabezazo de Hollum tras un tiro libre. Este gol fue un duro golpe para la moral del Atlético, que había hecho todo para proteger su ventaja.
Prórroga y Dificultades en la Definición
El partido se extendió a la prórroga, donde el Atlético continuó empujando y creando oportunidades. Sin embargo, un nuevo revés llegó con un gol del Rosenborg antes del descanso de la prórroga, que llevó el marcador a un 2-1 inesperado. Aun así, el ímpetu colchonero se mantuvo, y en el minuto 119, Lauren logró igualar nuevamente el marcador, estableciendo un 2-2 y llevando todo a la definición desde el punto penal.
Decisión en los Penaltis
La tanda de penaltis se convirtió en un momento decisivo. Rulyte, la portera del Rosenborg, emergió como heroína al detener dos disparos, lo que dejó al Atlético fuera de la competición. A pesar de la amarga derrota, las jugadoras dirigidas por Víctor Martín se preparan para luchar por el tercer lugar en un encuentro que se llevará a cabo el sábado en Londres.
Este partido quedará grabado en la memoria de todos los seguidores del Atlético de Madrid Femenino, quienes saben que la pasión y el esfuerzo en el campo nunca pasan desapercibidos. Con la cabeza en alto, las colchoneras buscarán recuperar su fuerza en futuros desafíos.