El RCD Espanyol sufrió su tercera derrota de la temporada tras un partido lleno de emociones que comenzó prometiendo una victoria. En la séptima jornada de la Liga, el equipo blanquiazul se presentó ante su afición en el RCD Stadium para enfrentarse al Villarreal, conocido como el Submarino Amarillo. A pesar de que las gradas no se llenaron completamente, con una asistencia de 23.147 espectadores, la tensión del encuentro estuvo presente desde el primer minuto.
Un primer tiempo repleto de oportunidades
El entrenador Manolo González volvió a optar por su formación habitual de 5-3-2, incluyendo a Brian Oliván y el regreso de Alejo Véliz. Sin embargo, la primera parte fue testigo de una batalla entre ambos equipos que no fue fructífera en términos de efectividad. Aunque el Villarreal fue quien más intentó generar peligro, las intervenciones del portero Joan García fueron claves para mantener el empate inicial.
El primer gol y la respuesta rápida
Finalmente, fue el Espanyol quien consiguió adelantarse en el marcador gracias a un tiro libre ejecutado a la perfección por Jofre Carreras, que hizo estallar de alegría a los aficionados locales. Sin embargo, la ventaja fue efímera. Apenas cinco minutos después, Ayoce Pérez, aprovechando un centro de Baena, empató el marcador con un cabezazo certero.
El cambio de dinámica en el segundo tiempo
La segunda mitad trajo consigo más intensidad y oportunidades para ambos equipos. Ilias Akhomach continuó siendo una pesadilla para la defensa del Espanyol, pero el equipo local respondió con ganas, mostrando un juego más ofensivo. A pesar de la insistencia, el Villarreal volvió a marcar con un potente disparo de Ayoce Pérez, poniendo el 1-2 en el marcador y complicando la situación para los blanquiazules.
Un cierre lleno de intentos pero sin acierto
Con el tiempo en contra y la necesidad de buscar el empate, Manolo González realizó varios cambios tácticos, incluso ajustando su formación a un 4-4-2 más ofensivo. A pesar de los intentos, las ocasiones fueron escasas y el portero visitante, Diego Conde, tuvo una actuación bastante tranquila. En la última jugada del partido, un disparo de Ünüvar podría haber cambiado el destino, pero no encontró rematador.
Mirando hacia el futuro
El Espanyol tendrá que reflexionar sobre este partido y buscar mejorar en su próximo encuentro, que se disputará el domingo 29 a las 18:30 contra el Real Betis en el Estadio Benito Villamarín, por la octava jornada de la Liga. Con un rendimiento que necesita ajustes, los pericos esperan cambiar su suerte y volver a la senda de las victorias.